La vida es una realidad en la que no hallamos desde que nacemos hasta que morimos. Es un regalo que nos permite vivir experiencias, sentimientos, emociones y que a pesar de las buenas cosas, también vivimos malas etapas, perdemos, sufrimos y lloramos.
Para muchos, la vida es lo mejor que tenemos y que deberíamos aprovecharla al limite, mientras que para otros, es un castigo que desean su fin. Sobretodo, en personas enfermas o con una vida difícil, las cuales piensan que son un peso para sus familiares o que la felicidad no era echa para ellas.
Cualquier persona tiene el derecho a elegir una muerte digna, aunque en mi opinión nacimos sin decidir y morimos sin tener que elegir. Pero si una persona se ve capaz de afrontar y no quiere seguir viviendo, tiene el derecho a decidir morir sin que nadie se lo prohíbe, ya que nadie debería estar obligado a vivir
Poniéndome en la piel de aquellos que mal se encuentran y que su mayor felicidad es morir, pienso que para sentirme infeliz viviendo una vida no digna, es preferible descansar en paz y esperar a esa vida supuesta tras la muerte.
Un consejo para todos es que, aprovechen su vida al limite, vivan experiencias, saquen lo positivo de lo negativo y valora esas pequeñas cosas que nos da la vida. Y al mal tiempo buena cara.